Cuando la Asociación de afectadas de Lipedema de España (Adalipe) se puso en contacto conmigo para participar como ponente, me planteó dar respuesta a la pregunta más realizada por las que sufrimos esta enfermedad: ¿Existe una dieta específica para el Lipedema?.

Y la respuesta es que no, NO existe una dieta para el Lipedema. Existen tantas dietas para el Lipedema como mujeres afectadas haya, ya que la palabra dieta significa lo que una persona come y bebe a lo largo de todo un día.

Por lo tanto, hay numerosas características que se deben tener en cuenta a la hora de plantear una estrategia alimentaria que suponga un cambio de hábitos a largo plazo. Es importante alejarse de los cambios que tienen fecha de inicio y fecha de caducidad.

Características a tener en cuenta a la hora de elaborar una dieta para el Lipedema:

  • Edad de la mujer afectada.
  • Patologías asociadas: el Lipedema no suele presentarse solo, en muchas ocasiones coexiste con otras patologías como, por ejemplo, alteraciones del tiroides: hipo o hiper tiroidismo; alteraciones hormonales: endometriosis, síndrome de ovario poliquístico (SOP); problemas digestivos (SIBO, LIBO, IMO, permeabilidad intestinal…). Además de hipertensión, diabetes, colesterol elevado, etc.
  • Sintomatología asociada al Lipedema: pesadez, dolor, inflamación…
  • Gustos: a todas las personas no nos gustan los mismos alimentos. Por lo tanto, hay que tener en cuenta las preferencias alimentarias de cada afectada.
  • Gestión emocional: ¿comes por hambre real?, ¿gestionas las emociones a través de la comida?, ¿utilizas la comida como premio o como castigo?…Esas son las preguntas que se dirigen a las personas que acuden a consulta para saber si sería necesario trabajar bajo el enfoque de la psiconutrición.
  • Horarios: adaptar las tomas (desayuno, media mañana, comida, merienda o cena) a los horarios, por ejemplo, de trabajo, estudios, otras actividades realizadas, etc.
  • Objetivo: el objetivo perseguido con uno de los pilares del tratamiento conservador es diferente para cada paciente.
  • Actividad física/Ejercicio físico: adaptar las estrategia dietética/educación alimentaria a la actividad realizada cada día.
  • Habilidades culinarias: ¿te gusta cocinar?, ¿dispones de tiempo para ello?…adaptar la propuesta a estos condicionantes.
  • Punto de partida: personalizar los cambios sugeridos en función del patrón alimentario actual y el objetivo a alcanzar. La personalización se irá logrando a través de las citas de revisión dónde se puedan valorar obstáculos encontrados y los cambios ya implantados.
  • Alergias e intolerancias alimentarias: se debe tener en cuenta para eliminar o reducir los alimentos susceptibles de crear intolerancia/alergia.
  • Ética alimentaria: adaptar la alimentación propuesta a la alimentación de cada paciente: omnívora, vegetariana, vegana…
  • Cultura o creencias religiosas
  • Disponibilidad: valorar los alimentos disponibles en función de la ubicación geográfica de la paciente.

La nutrición la ciencia del «depende»

Para concluir, por todo lo mencionado anteriormente, me gusta decir que la nutrición es la ciencia del depende y por eso en la gran mayoría de ocasiones no se puede generalizar.

Si no quieres perderte ninguna de estas actividades, ¡asociate!

De todas maneras, te dejamos el vídeo de la participación en las IV Jornadas de Lipedema celebrada en Madrid el 12 y 13 de noviembre de 2022.

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